Lo Mejor de los New 52: I, Vampire

I Vampire es una serie excepcional, y sin duda alguna de lo mejor de lo que se ha hecho en los New 52, lamentablemente las ventas la condenaron a la cancelación. I, Vampire es la obras más interesantes estéticamente hablando de DC en el último tiempo, por lo que se lamenta la prematura salida de Sorrentino de la serie. Por último,  I, Vampire es otra más de las series aclamadas de la línea “Dark”, que durante el primer año fue una pequeña “Vertigo” colada en el colorido DCU, un oasis con sorprendentes títulos.

I Vampire la recomiendo cabalmente, y si aún no te has decidido a leerla, espero darte el empujón necesario para que te animes a devorártela. Aquí comienza otro post de la imperdible sección: “Lo mejor de los New 52”.

Créditos

Serie: I, Vampire

Guion: Joshua Hale Fialkov

Dibujo: Andrea Sorrentino (Hasta el #14)

Año inicio: 2011

Arcos: Amor Impuro #1-6, El alzamiento de los vampiros #7-8 + Justice League Dark (JLD) #7-9, La Orden de los Van Helsing, #9-12, Oleada de mutilación 0 + 16-19

 Nota del blog: 7.7 de 10

Amor Impuro

“Andrew Bennet” y “Mary, la Reina de Sangre” son dos personajes creados en los 80´s por J.M. DeMatteis y Tom Sutton. Tomando mucho de ellos y su intrincada relación, pero desde un argumento que no necesita ni pre cuelas ni inducciones,  Joshua Hale Fialkov (guionista que recomiendo seguir) presenta un guion sólido, interesante y atrevido que en seis números logra enganchar al lector. Su trabajo es complementado y plasmado por un soberbio Andrea Sorrentino que le viene como anillo al dedo la atmosfera e intensión de la serie. En perspectiva uno se da cuenta que en realidad esta cabecera no tenía por donde fallar, es decir, cuando los editores se ponen las pilas y elijen a los escritores  y dibujantes correctos y les dan suficiente libertad creativa ¿Qué puede salir mal?

Lamentable puede ser que algunos se queden con las pobres portadas de los primeros números de la serie, que en nada refleja el interior del comics, ni en arte ni en trama. Aquí hay vampiros, vampiros a la vieja usanza, y la serie camina en el limbo de la fantasía y el terror, es atractiva en lo estético, con sus inquietantes sombras y colores (a cargo de Marcelo Maiolo), con secuencias graficas acertadas y con un guion que deja hablar al dibujo cuando es necesario y que crea diálogos acotados y certeros dejando mucho al suspenso. 6 números muy buenos.

El alzamiento de los vampiros, #7-8/ Justice League Dark 7-9

Es el mejor Crossover que se ha hecho en los New 52. Lo digo porque es el único donde se consigue que las cabeceras incluidas en la historia saquen algo nuevo, algo que no se podría haber visto si el cruce entre ellas no hubiese ocurrido. Situación que no ocurre en otros crossover, donde las series involucradas parecen “frenar” su historia para adherirse a otro argumento, en resumen, termina siendo una molestia para los equipos creativos y un gasto de dinero innecesario de los lectores. En este caso tenemos un cruce justificado, entretenido y parejo en guion y en arte (en JLD tenemos al también sorprendente  Mikel Janin) que entretiene y que culmina tramas en ambas cabeceras.

Lo interesante de “I vampire” es que a pesar de tener un sello muy “independiente” pudo sortear de excelente manera el convivir en el DCU. De hecho (aunque ECC ediciones lo entendió al revés) es la trama de esta serie la que arrastra a JLD, y si no basta con incluir los magos más famosos de la compañía (como “Constantine” y “Zatanna”) no se queda corta en incluir al hijo favorito de DC; el mismísimo “Batman”. Es evidente que existe un encargo editorial tras de todo esto, esta serie no vendía a pesar de lo buena que era, y la compañía se la jugó prestándole a personajes importantes. Esta vez no podemos decir que DC no lo intentó. Vampiros, “Constantine”, “Zatanna”, “Deadman”, “Batman”, guiones de Joshua Hale Fialkov y  Peter Milligan con arte de Andrea Sorrentino y Mikel Janin… que puedo decir… ¡que estas esperando para leerla!

La Orden de los Van Helsing #9-12

I, Vampire llega a sus mejore momentos arrastrando una cantidad de sangre inaudita. La trama se vuele sorprendente y cruda. El DCU vuelve a tener presencia, esta vez es el popular (para quien los conoce) equipo “Stormwatch” (en su mejor actuación New52) quienes ovinamente darán golpes, patada y cortaran cabezas, porque si algo tiene este arco son cabezas (o cualquier otra parte del cuerpo) rodando y volando por los aires. I, Vampire se atreve nuevamente a provocar al lector con un argumento sanguinario, que recuerda (a mí al menos) es ciertas escenas al senin japonés.

Otro punto alto es el buen trabajo que se ha hecho con los secundarios, ellos han tenido tiempo de evolucionar en su personalidad y nosotros hemos podido conocerlos y empatizar con ellos, logrando que su presencia en el cómics sea importante y que sus historias sean buenos respaldos para la trama principal. Todo lo anterior se corona con un final con un giro sorprendente, que hace que queramos tener pronto el siguiente arco para saber que sucede

Oleada de mutilación #0+ 13-19

Lamentablemente los editores de ECC han publicado el número cero de esta colección en un tomo fuera de la cabecera llamado “La oscuridad: Año cero” como parte de una compilación de “números ceros” de series de la línea Dark. Lamentable, ya que aquella historia es muy importante para entender todo el argumento de este último acto, sin mencionar que es un gran número, en lo personal el que más me gustó de la serie. Por si esto fuera poco, Sorretino se despide de la serie en el numero 14 (para aquel tiempo ya se sabía que I vampire le quedaba poca vida y la compañía optó por mover al artista a otra serie “más rentable”. El quiebre grafico en brutal.  El arte de Los últimos 5 números empañan un cierre que fue redondo de parte del guion, atando los cabos sueltos y cerrando los argumentos abiertos durante la serie.

Este último episodio inicia con un status quo muy distinto al de los primeros 12 números, casi como un segundo inicio (acaso como otra estrategia para atraer más lectores), algo inevitable si no se quiere caer en lo repetitivo, pero que no deja de ser un poquitín forzado para quienes siguen la historia desde un comienzo. Veremos más del DCU, esta vez con el retorno del mago más carismático de la compañía; “Constantine”, quien tendrá que devolver la mano a “Andrew Bennet” (por un favor que se muestra en la serie JLD).

Luego del apasionante final (lo divertido es que en el fin comprendes que efectivamente si era una serie de amor entre vampiros, claro que un amor un tanto… ¡léanla para saber!)  no podemos decir que nos queda sabor a poco, ya que en 20 números, que pueden ser leídos cualquier sábado por la tarde,  queda una historia redonda, rápida, eficaz y estéticamente muy interesante (lamentando ver el reemplazo de Sorrentino), auto conclusiva y bien hecha.

Hasta aquí con otra recomendación/reseña de “lo mejor de los New 52”, no olviden comentar en el blog o en las redes sociales, recomendar a sus colegas y votar en la encuesta de este mes, donde buscamos la mejor serie regular del reboot de estos polémicos y muy populares 3 años. ¡Nos leemos!