“Animal Man” no es un héroe de “primera línea” y
está lejos de ser uno de los más poderosos, Él y sus fans lo saben, y a
diferencias de otros “metahumanos” que se enredan en continuas comparaciones
para demostrar su valía, “Animal Man” parece importarle poco y nada este tipo
de ejercicios. “Animal Man” juega en otras ligas, no menos ni más importantes,
simplemente se mueve por otros caminos heroicos, caminos más oscuros, más
nobles y más inauditos.
A pesar que su creación data de 1965, por parte de
los legendarios Dave Wood and Carmine
Infantino, su época de definición como personaje por antonomasia es sin duda
alguna bajos los guiones de Grant Morrison. Durante 26 números en su primera
serie personal, desde 1988 a 1990, “Animal Man” dejó para siempre su nombre
escrito en la historia grande del 9° arte, y a pesar de contar luego con otras
interesantes etapas, jamás hubo alguna que si quiera se comparase con esta.
Tal vez por estas razones sorprendió a varios que
veían como “Buddy Baker” (Alter Ego de “Animal Man” y un esforzado padre de
familia) re-debutaba con una flamante nueva colección desde el primer mes de la
movida new 52. Una apuesta arriesgada
que Jeff Lemire supo llevar muy bien desde un primer momento, y si bien esta
nueva cabecera es un reboot para el personaje, fue lo bastante astuto el canadiense
para hacer entender que lo escrito por Morrison, a finales de los 80s
principios de los 90s, aún seguía en pie, y de esta manera hacer que Animal Man vol 2 guste tanto a sus
nuevos lectores como a los antiguos fans, ya que es atractiva y entendible a
todo público.
Créditos
Serie: Animal Man vol 2
Guion: Jeff Lemire
Dibujo: Travel Foreman y Steve Pugh
Año de inicio: 2011
Arcos: La Caza #1-6 y Extinción por Siempre... #7-11
+ Anual 1
Nota del blog: 8.0 de 10
La Caza (The Hunt)
El Primer Arco se tituló “La Caza” y va del #1 al
#6. Lemire astuto y ágil como siempre en sus historias, no pierde tiempo
contándonos “el inicio de un héroe” y parte de inmediato poniendo a “Buddy” y a
su familia en una encrucijada digna de un héroe ya avezado, esto, sin embrago,
no da la sensación de “¿llegué en medio
de la fiesta?” a los nuevos lectores, ya que en los primeros números el
guion se encarga, de forma muy elegante y natural, de re-presentar a “Animal Man”, saber cuáles son sus poderes, cuál es
su relación con su familia, como son los miembros de su familia: caracteres,
preocupaciones, ambiciones, debilidades y fortalezas (algo muy importante
durante todo la serie) y otros datos importantes.
Lemire elige el camino difícil, y sale victorioso,
se atreve a mesclar “presentación” con “acción” (algo que en los cómics
“superheroicos” se tiende a dividir claramente) y más importante aún, elige el
terror como genero para contar sus historias, y no hablo de un terror facilista
tipo “matemos a los protagonistas uno a uno y de paso pongamos escenas
morbosas”, hablo del terror puro, en donde te comprometes con la familia y
sufres con ellos los embates del destino, siempre oscuros, siempre peligrosos y
siempre inesperados. Realmente Lemire se luce regalándonos una de los mejores
guiones de los New 52 y demostrándonos que se puede hacer 9° arte de calidad en
la actual DC Comics.
Mención aparte se merece Travel Foreman, el
dibujante de estos primeros números. Parece realmente gozar dibujando escenas
de terror, y el problema, irónicamente, es ese mismo; lo disfruta tanto que de
vez en cuando pone al “arte del dibujo” por encima del “arte de la narración
grafica”, es decir, siendo un gran artista dibujando viñetas de terror, no lo
es tanto diseñando secuencias realmente atractivas en las páginas. Aun así,
cada vez que Travel Foreman logra complementarse con el guion de Lemire y pone
su talento al servicio de la narración, logra resultados increíbles haciendo que este cómics merezca
la pena ser leído por cualquier amante del 9° arte.
Extinción por Siempre...
A partir del #7 al #11 y pasando por un anual, se
nos narra este segundo arco que culmina el primer año de esta serie y da paso a
la saga Rotworld (Mundo Putrefacto). El
buen sabor a boca que dejan los seis primeros números hacían creer que el final
de año serie sorprendente, sin embargo conforme pasan los números se va
percibiendo como Lemire va poniendo el freno constantemente a la trama para que
esta funcione como un puente de algo más
grande que vendrá más adelante. Sin embargo de lo anterior, la lectura nunca
aburre ya que una vez llegado a este punto, como lector te sientes comprometido
con la familia de “Buddy” y ya no los quieres dejar solos, después de todo ¿Qué
importa acompañarlos un poco más lejos de lo planeado?
Lemire hizo “su
tarea” antes de asumir el encargo de escribir esta serie, ya que se mueve con fluidez
entre las ideas configurados años atrás por Morrison, agregando esta vez las
sembradas por Jaime Delano en otra memorable etapa del personaje. “Los Tótems”,
“el Rojo” y su avatar, y toda “la red de
vida”, toman cada vez más relevancia y de apoco somos arrastrados a una trama
que se revela mucho más compleja de lo esperado y en un mundo sorprendentemente
más grande, más variado y más insólito de lo presupuestado, como lector, a
simple vista en un comienzo.
Travel Foreman sigue cumpliendo y manteniendo el nivel
del primer arco, pero de apoco va cediendo responsabilidades al notable Steve
Pugh, que en mi opinión se aleja un poco del terror para adentrarse a lo fantástico
y onírico, plasmando un escenario (específicamente “el Rojo”) de forma
maravillosa. Pugh se maneja bien con los personajes y trama, acomodándose a la
perfección con los guiones de Lemire, haciendo que mejorar cada vez más la
serie, eso sí, como dije en un principio, al llegar al número 11 te queda esa sensación,
que más por reglas editoriales que por las ganas del equipo creativo de la
serie, esta cabecera se eleva bastante alta pero nunca “explota”, nunca “llega
a la cima”, siempre va bien sujeta al freno de mano, y es que, después de todo,
a la vuelta de la esquina la espera un crossover de altas expectativas con el también
notable “Swap Thing” de Snyder, donde
se intuye de forma evidente, que es recién al terminar aquella próxima historia
que se pondrá fin a todo lo planteado hasta ahora.
Hasta aquí llegamos con esta primera de muchas “Recomendaciones
New 52” que aconsejo leer de corazón a todo fans de los cómics, como forma de
celebrar estos 3 años de la nueva continuidad. Además de paso, pago una deuda
personal que tenía con la “Familia Dark” de la editorial, que tantos elegíos a
recibido de los fans y la crítica, y que poco y nada he hablado de ella en este
blog.
Nos vemos pronto en un próximo artículo, espero no olviden compartir
con sus amigos, comentar esta u otras entradas, sugerir, preguntar y recomendar.
Ahora me despido de momento para seguir leyendo comics y viendo el mundial
(aunque con menos ganas, pues fue eliminada la selección que merecía ganar-Chile-,
¡pero aun apoyando a los latinos!). Que estén bien queridos lectores, no
olviden leer, disfrutar y amar para mantener una vida sana. Nos leemos luego
