La serie Batman y Robín es la escudera del Batman de Snyder. A cargo del respetable Peter Tomasi (quien se
graduó de 2° al mando con honores en su etapa en la Green Lantern Corps) Batman y Robín es una cabecera a
destacar en los New 52. Aunque parezca extraño, el dúo dinámico jamás tuvo un título
propio hasta la célebre serie escrita por Grant Morrison (2009), por lo tanto, los creadores tenían que cargar
con aquella exitosa predecesora ¿serían interesantes las historias de “Batman”
e hijo? ¿Será “Demian” el indispensable personaje que nos estan vendiendo?
Vamos a ver:
Créditos
Serie: Batman y Robín
Guion: Peter Tomasi
Dibujo: Patrick Gleason
Año inicio: 2011
Arcos: Nacido para matar (Born to Kill) #1-8, ¡La Guerra de
los robins! (War of the Robins!)
10-12, Perla (perl) y Requiem for Damian 13-14, Anual #1,17-18
Nota del blog: 8.5 de 10
Nacido para matar: #1-8
El primer arco, al igual que la
serie principal Batman (Scott Snyder
y Greg Capullo) nuestros héroes se enfrentan a un villano nuevo, algo extraño
suponiendo que el reinicio apuntaba a tener más ventas, y haber partido con un
rival famoso como el “Joker”, “Ras” o “Two face” hubiese sido más obvio. Más obvio
pero más incómodo. Ya que en los primeros meses en los New 52 muchos elementos
del Bati-universo estaban en un limbo incierto acerca de su valides canónico.
Un villano totalmente nuevo permitía a los artistas tirar toda la carne a la
parrilla sin mayores censuras o arrepentimientos.
Desde el #1 esta serie pintaba buena.
Tomasi eligió, acertadamente, jugar con las posibilidades que “Demian” le ofrecía,
su origen, naturaleza, educación y entrenamiento, esto sumado a la oportunidad de
sacar del estancamiento eterno de “Bruce” en su pasado, y avanzar hacia el
futuro. Por lo tanto el argumento presentado es directo y con pocas lecturas
¿Podrá “Robín” demostrar que tiene madera de héroe o se revelará su naturaleza
asesina? La eterna lucha entre “Batman” y los “al Ghul” escala al punto más
álgido y personal.
Pero como dije en un principio,
esta es una serie “escudera”. Esta cabecera le permite a Snyder hacer y deshacer
sin necesidad de contar con la presencia de “Robín” en su serie, pues aquí es
donde él tendrá presencia. Además durante los primeros meses, y con la ausencia
de Morrison y su Batman Inc. “Damian”
puede seguir creciendo como personaje, nosotros podemos seguir conociéndolos ser
espectadores de la relación Padre e hijo.
En conclusión un arco
emocionante, que sin grandes pretensiones se convierte por lejos en la segunda
serie de “Batman” (recordemos que en esos momentos lo que se hacía en Detective Comics y Batman: The Dark Knight, no daba la nota). El final de esta
historia es tremendo e innegablemente importante para la continuidad. Todo
sumado a un excelente trabajo en los lápices de Gleason; bellas composiciones
de páginas y dibujos simples, expresivos y entretenidamente ágiles.
La Guerra de Los Robins #10-12
En el segundo arco está lo mejor
de esta colección hasta la fecha (Agosto 2014). En los guiones un sólido Tomasi
trabaja con sus propios elementos, lo que da libertad y frescura a la serie. El
argumento es entretenido y sólido, contando algo que todos queríamos ver desde
siempre: Una batalla de “Robins” que defina quién es el mejor. En definitiva
peleas, algo de humor y muchos chicos maravillas revoloteando y saltando por
las páginas excelentemente bien dibujadas de Gleason que insisto, esta serie le
viene como anillo al dedo a su laburo y estilo.
Algo que se debe resaltar de esta
cabecera es lo marcadamente emocional de sus historias. Más allá de las banalidades
y luchas, Batman y Robín es una
cabecera tierna y emotiva, ya que es en lo íntimo y pequeño donde dos de los
tipos más duros del DCU, “Batman” y su hijo, muestran su lado humano, y sus
facetas más sensibles. Es en esta área donde el trabajo de los creadores de la
serie saca los mejores réditos de las circunstancias, logrando momentos
entrañables y elevando la serie a altitudes que muchos no sospechamos que
podría llegar.
Perla (pearl) y Requiem for Damian 13-14, Anual #1,17-18
Un gran punto en contra de la
serie es que está constantemente intervenida por los crrosovers que nacen de su
serie hermana (o matriz): Batman.
Algo que por cierto parece no complicar a Tomasi, que como ya dije, tiene
experiencia en esto de ser escudero de una trama principal. Aquí prima la sensación
de que estamos enfrente a una serie “lado B”, viendo lo que pasa tras
bambalinas, detrás de los ataque del Joker o la corte de los búhos, contándonos
lo que sucede cuando Batman se saca la máscara y llega a su mansión y debe decirle
buenas noches a su hijo. Es la habilidad de poner la atención en los pequeños detalles
lo que hace grande esta obra.
Los números 13 y 14 giran en torno
a lo que vendrá más adelante, la llegada del Joker. Entre varias cualidades de
la obra destaco la escena donde Bruce abraza a Damián; esto es un cómics de
mercado, si lo sé, pero del bueno. El anual 1 es entretenido y nos sirve para
seguir conociendo a Robín y a quererlo aún más, para luego culminar en los
números 17 y 18. Este último es el mejor de toda la cabecera. Me encantó,
realmente es de un nivel soberbio, la narrativa, el arte y el ritmo están totalmente
ajustados, incluso (sin dar adelantos, como es mi estilo) a mi entender supera
incluso al número #9 de Batman Inc
escrito por Morrison quien recrea la misma situación. Una muestra más del
potencial tremendo que tiene Tomasi, pero que jamás ha podido explotar
libremente. Como sea, lo hecho hasta aquí es tremendo.
Crossovers #9, 0, 15-16
En líneas generales considero que todos los Tie in de los arcos de la serie de Capullo y Snider son innecesarios. Solo son trucos para vender más. Pero como no faltan los completistas y las ediciones que te meten todo el relleno posible para sacarte más dinero (supongo que estas artimañas han llegado para quedarse). El número #9 es parte de la Noche de los Búhos. Como historia no aporta nada nuevo a la serie y a pesar de todo creo que es uno de los mejores “rellenos” del arco. El #0 se divide en historias cortas para narrar pinceladas de los diversos orígenes de los Robins. Un número incensario que no cuenta nada nuevo (tal vez la historia de Tin sea “novedosa”, pero en líneas generales un mal número, inservible y desechable). Terminamos por comentar el #15 y #16; en una solo palabra: Inútil. Ahora bien, no todo lo bueno es útil, este es un ejemplo. Como aparte a la serie no tiene nada, tampoco aporta a los personajes. Como relleno/complemento de “La muerte de la Familia” (arco central de la serie Batman) es entretenido. Tal vez quien lo lea a la luz de este arco obvié lo ilógico del argumento y termine pasándolo bien con una lisonja pero fugaz lectura. Como sea se agradece que ECC editó estos números lejos de la colección principal donde poco y nada aportan.
En términos generales podemos
decir que estos primeros 18 números (sacando los tie-in de Batman y el #0) son
una más que lectura recomendable, se elevan con moritos propios a ser incluidas
con honores dentro de la cronología de Batman, y más importante aún, Tomasi que
inició una cabecera que no pretendía ser más que un “lado B” de Batman, termina convirtiéndose en una de
las principales y más atractiva del reboot, al punto que al concluir el 3 año
de los New 52 se le permitió incidir de forma profunda en la continuidad con el
arco actual.
Gracias a todos por la lecturas y por las visitas, espero haya sido de su agrado, como siempre los dejo todos invitados a que comenten y nos sigan por las redes sociales y también de revisar mi web cómics “Tuti Cómics”. Espero todos estén bien y obvio ¡nos leemos pronto!
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